martes, 18 de junio de 2013

Biblioteca Popular Amigos del libro, de Mónica Furlong




BIBLIOTECA PÚBLICA “AMIGOS DEL LIBRO”

“Y la biblioteca…tantas ganas tenía de entrar, que entré, me di el gusto. Ahí estaba yo, alelada,(…) cuando una turba de chicos muertos de risa, entraron  por la puerta y, sin saludar ni nada, se abalanzaron sobre los libros y después se tiraron sobre unos almohadones y hasta en el suelo, y se pusieron a leer…¡O  a hacer que leían!, porque algunos, lo puedo jurar, solo miraban las figuritas y otros iban de atrás para adelante, o se salteaban, o mojaban el dedo para dar vuelta las  páginas! (…) también me acordé de mi , de la nena que fui y que de alguna manera todavía soy, y entonces me agarró una cosa tan, que se yo, que me acerqué a la bibliotecaria de los anteojos redondos y le dije: Señorita, por favor ¿me podría quedar un ratito aquí en la biblioteca?
Graciela Beatriz Cabal (Fragmento)



Escribir la historia de la Biblioteca me ha llevado a utilizar lo que conozco, a indagar mucho que desconozco y elaborar después la historia. Hacerlo fue un ejercicio saludable. Para introducirlos un poco en el tema: los años veinte han quedado marcados en la memoria colectiva del pueblo por su intensa actividad. Periódicos, Sociedades de Fomento, Bibliotecas Populares, Clubes. Como la lectura es patrimonio de las mayorías, la población alfabetizada consume ediciones populares de obras clásicas, revistas y novelas semanales.
En ese contexto, el 7 de agosto de 1927 se realiza la primera Asamblea General Ordinaria de la Sociedad Española de Socorros Mutuos. Su secretario, Aurelio Moreno da lectura al reglamento confeccionado para el proyecto de Biblioteca Popular, y ese mismo día se forma la Comisión Directiva de la Biblioteca, previa votación, quedando conformada de la siguiente forma
PRESIDENTE: JUAN LIZARRALDE
VICEPRESENTE: JESÚS ALONSO
SECRETARIO: LUIS VILA
TESORERO: SATURNINO PEREZ MESA
VOCALES: MARTÍN GANUZA (HIJO)
                   ISIDORO GONZALEZ HURTADO
                   EDUARDO AJA
Luego de conformada surgen las necesidades de mobiliario y se decide comprar anaqueles, y se adquiere una de las colecciones más valiosas de la Institución: el diccionario Enciclopédico Hispano Americano compuesto por 28 tomos, con su respectiva biblioteca, y un escritorio de roble. La biblioteca funcionaba en el local de la Sociedad Española de Socorros Mutuos.
 En 1929, siendo el presidente de la Comisión el Sr Arnaldo Cantalupi se resuelve pasar una circula r a los vecinos de la localidad solicitándoles su ingreso como socios de la biblioteca y notas a casas de comercio para que contribuyan con una cuota mensual para el mantenimiento de la Institución. El señor Facundo Castillo es el bibliotecario Ad – Honorem encargado de “anotar” los libros que envía la Sociedad Protectora de Bibliotecas Populares.
El 9 de octubre de 1931 se renueva la Comisión Directiva y es elegido presidente el Sr. Jesús Alonso, que en forma continua, junto a los demás integrantes trabajan arduamente para ese pequeño centro de cultura que crecería a través de las décadas.
En el año 1941 y bajo la presidencia de la Asociación de Fomento del Doctor Julio Maiztegui, se pide la separación de la Biblioteca, de la Sociedad de Socorros Mutuos, y se resuelve por unanimidad la independencia. La Biblioteca pasa a funcionar en un salón que pertenece a Maiztegui, y la Comisión de Fomento se hace cargo de los gastos que se originan. La atiende el señor Alfredo Soler alternando con el señor José Narvarte.  En ese entonces contaba con 54 socios.
Cuándo se celebra el cincuentenario de Orense la Biblioteca inaugura su nueva sede social, el actual edificio situado en la calle Josefina Pacheco de Riglos.
En el año 1966 la Biblioteca vuelve a tener una actividad cultural importante de la mano de su Presidenta de Comisión, Señora Zulema Soler de Baglione, y su bibliotecaria Lucía Baglione. Se adquiere más material bibliográfico, se tienen en cuenta las materias que se dictan en el Instituto Secundario José de San Martín para atraer al alumnado a la consulta, y hay una importante donación de libros del Sr. Orlando Williams Älzaga y se decide encuadrarse dentro de las exigencias de la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares a fin de conseguir subsidios para distintos gastos
A partir de allí comienzan a pasar por la Institución distintas bibliotecarias: Graciela Lanusse, Silvia Schmidt, Mónica Huth, Karina Pecker, Eduardo Pecker, Victoria Gottau, y Valeria Vitali.
La actividad cultural que se desarrolla viene creciendo de la mano de una Comisión comprometida y trabajadora. Se amplía el material de consulta, se dan conferencias, charlas, exposiciones de dibujo, de pintura, de cerámica, clases de inglés.
En la década del noventa, bajo la presidencia de la señora Alma Liliana Sapag se organiza el archivo de la Biblioteca, se arreglan los techos, se crea el rincón infantil, y se incluye a la Biblioteca en el régimen de Bibliotecas Provinciales ante la Dirección Provincial de Bibliotecas.
También se comienza a gestionar la instalación de una extensión de la Biblioteca en la casona que donara la familia Hurtado en la Villa balnearia, que pasa a llamarse Centro Cultural y Biblioteca Francisco Hurtado. El proyecto se lleva a cabo y se inaugura en la temporada 93/94,  y comienza a funcionar en época estival compartiendo también el espacio con la oficina de turismo, venta de artesanías, espectáculos al aire libre y muchas actividades relacionadas con la cultura y el libro.
A partir del año 2006 comenzamos a participar en la Feria Internacional del Libro que se realiza todos los años en el mes de mayo, en el Predio Ferial de Palermo. Logramos viajar gracias a los subsidios que recibimos de CONABIP que es la Institución que protege a todas las Bibliotecas que se encuadran dentro de las exigencias requeridas.
En la actualidad se realizan talleres bajo las Asistencias técnicas que otorga la Dirección de Cultura de Tres Arroyos, inglés, manualidades, computación y también desde el Centro de Formación Profesional se dictan clases de cocina y  electricidad.
Las puertas de la institución siempre están abiertas a cualquier inquietud cultural, a crear y consolidar los hábitos de lectura, prestar apoyo a la educación, fomentar el conocimiento del patrimonio cultural, valorar las artes, facilitar el acceso a las expresiones culturales de todas las manifestaciones artísticas, favorecer la pluralidad, la diversidad.
Ha crecido nuestro acervo bibliográfico, contamos con  13.575 documentos, y seguimos creciendo gracias a nuestros socios que colaboran siempre junto con los comercios ya que gracias a ellos pudimos aggiornarla, pintándola, renovando sus cortinas, instalando el gas y haciendo de éste un lugar cálido donde tengamos ganas de quedarnos, cómo aquella niña que pide:”Señorita, por favor, ¿me puedo quedar un ratito acá en la Biblioteca?”
Mónica Furlong

No hay comentarios:

Publicar un comentario