En
sueños recorro el pueblo donde nací, vago sin ningún punto fijo
descubriendo escondidas esas crónicas dormidas que como hilos
delgados meciéndose esperan ser visualizadas.
Solo
basta observar detenidamente en cualquier rincón, en cualquier
esquina, detrás de ruidosas persianas que hace tal vez añejo tiempo
que permanecen bajas, ocultando el interior que muestra su historia.
Se puede ver en ellas, creo que hasta un haz de alegría manifestado
al intentar mirarlas…
Es
muy tarde, los motores de la Usina, se oyen cercanos, estoy parado
justo frente a lo que fue la Confitería “La Armonía,” de Víctor
Montenegro, (que llegó en 1957, luego de“probar suerte en varios
lugares” y se hizo cargo de la misma el 20/12/1973), a través del
vidrio veo los “pollos al espiedo”, la tentación de ese lugar,
las mesas y la vajilla están dispuestas, “el santiagueño desde el
mostrador vigila todo”, Coca su esposa, en la cocina prepara
manjares para los clientes que van llegando y los que retiran su
pedido… se oyen las voces de los parroquianos que los sábados y
domingos, hacían su cita infaltable en ese rincón orensano, una
mesa de truco de seis: Julián Caraballo, Galeano, Mario Coronel, el
Negro Amat, el Negro Conde (el resero),y Guzmán (padre del Charo),
apuraban, gritaban, truco, falta envido,
se pasaban el rato, entre grandes amigos. Cada
sábado hacían que Coca, les cocinara para ellos, y pagaban uno cada
uno, así lo habían ordenado.
Al
lado una puerta que separa el lugar del cine Bristol, mis tíos
Argentino y Azucena Lanusse, están allí, la gente comienza a
entrar, en minutos la función empieza, todo listo, Bubi, Zubiri y
Carrerita, hacen lo suyo… sala completa. Cruzo la calle por que veo
gente que llega, algunos caminando, otros en auto, “zaguán con
azulejos negros dos escalones,” los zaguanes si que tienen sus
historias… Entro, la tía Alicia hace espumilla de chocolate…primer
lagrimón que cae. (Claro ahora entiendo por que varias personas
entran allí, me contaron que fueron los consultorios de varios
médicos que pasaron por aquí, Podlesker, los hermanos Granoni…)
Me voy, debo seguir… Hotel de Ramos, antes Hotel Colón y mucho
antes Hotel Monedero, (el padre de Irma, decía el tío Tino: “me
tocó bailar con Irma Monedero”, compañera de primaria de mi mamá
Ñata, que hoy con sus 88 sigue impecable ). Unos pasos más, corría
1982….La Casita de Luciana, del Chino Almirón, mi primer trabajo a
los 14 años, atendía la sección tienda “pilchería” de
hombres, y Susana Diluca, la de damas, que época. Con Chini Ugalde,
y Mirta Exler compartíamos mate y facturas todos los sábados….
Continúo el viaje, enfrente Francisco Hurtado y Cía. Y dice Atilio:
“antes estaban los hermanos Basanta con un almacén, y el Dr.
Hipólito Sosa, vivía en la casa de familia”. Sigo unos pasos, más
de mitad de cuadra y ahí la veo la Cooperativa Agrícola Ganadera de
Orense Ltda., fundada en 1930, me detengo, me invaden los recuerdos y
la emoción… ¡la pucha! Ahí estoy: trabajando con 15 años,
cuando estaba en la secundaria, los distingo a ellos mis viejos
compañeros de trabajo: en el escritorio Juan Doladé, Carmen
Miserandino, Huguito Ferreyra, Niyo Yanacone, Tomás Vidal, Rubén
Pedone, Zulma Burgardt, Vicente Fiocca…, “Tatá Fernández pasa
con la bandeja con el té y el café”, giro voy a cereales, alli
están Julián Lucero, Celso Hartstock, Walter Vizcaíno, Omar
Nievas, Nato Mendoza, paso por la sección mutual que atiende Celia
Hoffmann y siento que me dice “¡Refucilo me desparramaste todo!”
(me río, así me decían pues echaba vientito cuando pasaba)… Loly
Chabagno y Elsa Sulmaester, limpian los vidrios y baldean el lugar…
paso a la ferretería ,están Carlitos Arandía, Palito García, (que
le está haciendo una broma a alguien que quiere alzar una moneda del
piso, que el muy pícaro , pegó con voligoma), Cholito González
riéndose de eso más atrás, Néstor Girotti, subido en la escalera
buscando algo y Juancito Yanacone que sube del sótano con un rollo
de manguera… En las cajas Marita Ford, Lirita Ferrario, Andrea
Lotúmolo, Ana Julia Ali… Sentado en el sillón del almacén lo
veo: Raúl Fernández, con un difusa luz que promete poco, lleno de
facturas de proveedores, pitando de tanto en tanto, reponen la
mercadería Ricardo Rodríguez, Gabriela Rodríguez, Marcela Ramos,
Gabriela Canata, Daniel Montenegro, también cortan fiambre, sigo…
El corralón donde está Nené Abrego, Rubito Aldaya, Carlos Molfese,
más lejos en el taller, Toco Yanacone y Jorge Coronel que es su
ayudante… Pocho Della Malva, barre y atiende la gente que entra por
las puertas verdes del corralón….. Por ahí salgo, enfrente
Delfina Valdez cose novedades a altas horas en la noche, una columna
de humo se eleva, es la panadería de Liarte, me asomo por una
hendija de la puerta de la cuadra, “Paquito amasa el pan, lo ayudan
Aurelia y Raúl….. ¡uy! debo regresar, se ha hecho muy tarde, pero
hay más , mucho más, mis pasos me llevan hasta la esquina del
mercadito de Klozter, miro a la izquierda y veo al Doctor Luzi, subir
al auto con su traje gris y su portafolio, hora del colegio nacional.
Más allá oigo voces: me acerco más… Es la Sociedad Española,
función de teatro con Benzo y Chicha, ahí me quedo... Los actores
pasan uno a otro, Pirincho Yanacone, Susana Diluca, Teté Fernández,
Osvaldo Espinosa… ¡uh que bueno que estuvo esto! Aplausos, se
empiezan a ir, de nuevo aparece Atilio: “Vos sabés que acá hubo
un viejo hotel fue de Ganuza, también Francisco Hurtado vivió con
su familia y tuvo negocio, también estaba el hotel Español hoy Club
Orense, yo era muy chico, lo tenía Juan Lizarralde, su hija Marta se
casó con el Dr.Julio Maiztegui, que vino a hospedarse allí… ¿que
cosa, no?”... “Hubo otros médicos más, --contaba Chicha
Baglione-- que el primero en llegar acá fue el Dr. Paquién, en
1917, también en ese año hubo otro, el Dr..Valenzuela…(que había
venido de visita a la estancia Santa Catalina), paró en el
restaurant de Ordoqui que luego fue el Hotel La Amistad, y allí vió
llegar a un parroquiano mal herido al que atendió con lo poco que
contaba y algunas medicinas, y ahí decidió volver para instalarse,
también el Dr. Félix Gagliardo allá por 1923, ah me acuerdo y le
digo… “En casa de papá hay una tarjeta para un banquete que le
hicieron en su honor, se ha conservado en la familia intacta todos
estos años”! Y me dice: “Sabés también que….” “Esperá
Atilio, es mucha información de golpe, vos si que sabés todo, qué
computadora tenés en tu cabeza, gracias por tus memorias otro día
la seguimos.” Me despido con un apretón de manos y me voy,
confundido entre la gente que se va de la función… Pero no me ven,
disparo, falta tanto, mis pies chocan con algo y me detengo, una hoja
de un diario viejo que alzo y leo: “El Dr.Goldman, que viajaba en
su automóvil por la vía pública, fue embestido por un animal
equino que se había disparado de sus dueños”. Pienso, “cuántos
profesionales de la medicina tuvo y tiene Orense”. Pero es muy
tarde, no me va a alcanzar el tiempo… Corro y paso por enfrente de
la comisaría, está José Orbe, Pepe Ramos, Jajarabilla y Peco
Chatelain.
En
la esquina pasan en sus bicicletas Estela Caraballo y Rosita Quiroga,
enfermeras de la Unidad Sanitaria, fundada en 1952, Ema Conde y el
Dr. Cayetano Russo las esperan allí ¡qué helada!, pero ellas sí
que le han puesto el hombro al oficio… Las observo alejarse, ya
llegué a la esquina doblo, la escuela 17 y otro lagrimón se cae
esta vez.
Toda
la escuela primaria está guardada allí, mi primer maestra Susana
Baglione, mis compañeros de toda la vida, Fredy García, Cali
Mainini, Anabel Barrera, Javier Ruiz, Javi Ricupero, Graciela Pagola,
Fernando Fiocca, Celia Pardo, Sandra Ramos, Gladys Montero, Virginia
Nielsen, Gustavo Caraballo, Claudia Ledesma, Diana y Edgardo
Cernadas, Aníbal Martínez,las maestras de cuarto, quinto, sexto y
séptimo Negrita Irigoyen, Mary Pacios, Adela Shjödt, Carmen Larsen,
Ana Fornilo ,Nora Luzi, las directoras Elisa Di Cárolis y Sara
Crovo, Silvia Valbuena, la que me abría la puerta, (varias veces que
llegué tarde). Adela Blanco, la cocinera, quedo unos instantes
observando el patio, la campana, los actos, los bailes, los juegos.
Continúo,
veo a Leonel Guzmán revelando las fotos que nos sacó en los actos.
Doblo, cruzo la calle, paso por la vidriera del sastre Betito, su
corbata roja descansa colgada en una percha, una ráfaga de frente me
detiene por completo en las puertas del Banco Nación. El nació el
21 de junio de 1968, cinco días después que yo, donde trabajo desde
hace 20 años. Lugar en el que compartimos nuestras historias todos
los días con mis amigos y compañeros de trabajo, Norma Nielsen,
Emilio González, Julio Hartstock, Carlos Lachat, Rubén Hartstock,
Carlos Eisele y Maximiliano Ramírez, veo el mate siempre listo,
“esas picaditas que solemos compartir”, la cordialidad con los
clientes que dicen: ¡Qué Banco éste! ¡Qué atención!, se llevan
chistes y una sonrisa todos los días, eso lo puedo asegurar….
¡Qué bueno, en los asados nunca faltan la guitarra, el bombo y las
voces de los cantores improvisados!
Hay
más, mucho más, pero es muy tarde, debo regresar a casa, la campana
de la Iglesia, comienza a sonar, el cura Osvaldo está dando la misa,
ahí está el Dr. Baigorri, leyendo la lectura como todos los
sábados, el gran Abel, que me trajo al mundo para un día del padre
un 16 de junio en la Clínica de Orense (hoy casa de Tito Abrego).
Recién me doy cuenta que el Dr. Rubén Pérez, director de la Sala
que llegó hace bastante, se mudó con su consultorio a la esquina
siguiente (pegado a la carnicería que tuvo Pedro Fernández, ahora
panadería de Coronel). El Dr.Benavídez se fue hace poco, y hubo
otro en la avenida el Dr. Torres, poco tiempo… Y el nuevo recién
llegado Dr. Nelson Páez Gil que vive donde estuvo el Gallego
Fernández ( que fue Delegado Municipal en una oportunidad). Amanece,
ya no hay micros, ni taxis, Cristóbal Aldaya é Irineo Lloveras,
duermen. Es de madrugada, me sorprende detrás alguien de a caballo,
estoy cansado y quiero llegar, “¿me lleva?”, le pregunto. “Si,
subí”. Salimos al trote, es el oficial Villa. Se oye latir sobre
el Club Alumni, el boliche bailable de la Chola Amat, Soda Stéreo,
Miguel Mateos, Los Enanitos Verdes… “no habrá mas noches
solitarias….tirá para arriba”. “Todo se mezcla en este
disparar, en este cabalgar de sueños y nostalgias, de tiempos que se
baten en mi cabeza.-En la esquina de casa veo al pasar a “Cali y
Anabel “ que están en lo de doña Juana (abuela de Cali),
descifrando el “endiablado francés” que en una prueba escrita
nos tomará mañana en la segunda hora Carmen Villavicencio. “El
Osvaldo viene después que salga de la Cooperativa”, dicen. Salto
del caballo justo en la tranquera de casa, por hoy es suficiente.
Antes de entrar echo una mirada a mi barrio querido: “Angelita y
Juan Morales, despostan un media res en su carnicería, mientras Enzo
Daniel se prepara para la escuela, Tatá Fernández llama a Kelita
para ir al secundario, Raúl pone en marcha mientras tanto el Fiat
128 azul, Mercedes Ruiz hace la señal de la cruz y le cura el
empacho a alguien… Margarita y Ulises Fernández cosen cotines de
colchón a dos agujas en silencio, mientras Efraín se alista para ir
a la comisaría, Lucrecia Ruiz y Graciela Cabodevilla preparan la
mesa para comensales del mediodía que se aproxima, pasa doña María
Portillo con el aroma en la canasta de sus bolas de fraile recién
hechas, Letamendi ya puso la máquina municipal en condiciones para
arreglar algún camino, Coca, levanta la persiana del comedor…, los
Marioli (Juan Carlos, Eva, Leo y Sole) comienzan su día, Hugo Roppel
perdido entre tirantes, machimbres y aserrín, comparte la labor con
la ayuda de sus hijos, Silvia Pilart, arranca el Fiat 600 rojo y como
cuete va para la escuela, los chiquitos duermen. Al fin entro a casa,
veo a Pelado y Ñata, mis eternos y queridos viejos vestidos de
fiesta es 8 de mayo hoy se casa Osvaldo. ¡Uauh, soy yo y llego
tarde! Abro la puerta casi sin aliento.
“¿Eh
qué pasa?”, dicen sorprendidas Andrea y Milagros que se
despiertan, me zamarrean, y ahí me cae la ficha, con el corazón que
quiere salirse. Entonces les cuento: ¡No saben lo que soñé!
Osvaldo
Lanusse Arandía
11/06/2013
EXCELENTE relato Osvaldo! Me ha hecho lagrimear. Gracias por compartirlo! Adriana Canata.
ResponderEliminarBuenas noches Sra. y Sr.
ResponderEliminarSería injusto por mi parte no hacer el elogio del que lo tiene
permiso de obtener un préstamo de dinero el Mes pasado del que tenía necesidad
para salvar una vida en peligro al principio no había uno sólo
momento pero mi curiosidad mi empujado a intentar finalmente y pude
obtener este préstamo que mi salida de este callejón sin salida en el cual yo
viva, cumplí las condiciones y sin molestias, mi cuenta tiene
acreditado de los 1.400.000€ que pedí. Necesitaba préstamos
de dinero entre particulares para
hacer frente a las dificultades financieras por fin para salir del callejón sin salida
que causan los bancos, por el rechazo de sus expedientes de demanda de
¿créditos? Le aconsejo a un particular experto en financiación d
empréstito, le ruego se pongan en contacto con Monsieur Lucenti Mario
quién él apretó en condiciones de hacerle un préstamo tiene toda persona
capaz de reembolsar y con condiciones que le facilitarán el
vida. Ahí tienes los ámbitos en los cuales podido ayudarle: * Financiero
* Préstamo inmobiliario * Préstamo a la inversión * Préstamo automóvil * Deuda
de consolidación * Margen de crédito * Segunda hipoteca * Rescate de
crédito * Préstamo personal ustedes
se fijan, prohibiciones bancarias y no tiene el favor de
bancos o mejor necesita un proyecto y financiación, uno
mal expediente de crédito o necesidad de dinero para pagar facturas,
fondo que debe invertirse sobre las empresas. Entonces si tiene necesidad de
préstamo de dinero no dudan en contactarlo, se hará un placer
inmenso de ayudarle gracias de hacer como mi y enviar su
demanda para obtener su préstamo en 48 horas a lo sumo. Ahí tienes su correo electrónico:
duvalles.phillips@outlook.com
Gracias por pasado el mensaje por fin de ayudar a aquéllos que están en la necesidad
¡Buena Suerte!