Nació el 11 de abril de 1946 y
transcurrió su infancia y adolescencia es nuestro pueblo. Sus
estudios primarios los completó en la Escuela N°17 donde su padre
era portero y su familia vivía en la casa de la escuela. Su ciclo
básico fue en el Instituto San Martín, que funcionaba en turno
tarde allí también. Alumno sobresaliente, gran lector, gozaba del
reconocimiento de sus maestros y profesores y el cariño de todos sus
compañeros y amigos.
Su deseo era estudiar y así fue
que se radicó en la ciudad de Tandil para trabajar en una
carpintería y cursar el bachillerato nocturno en la Escuela Normal.
Más tarde se trasladó a la ciudad de La Plata para trabajar en el
Ministerio del Interior y estudiar en la Universidad la carrera de
abogacía donde fue Secretario Académico. Su Título lo logró el 12
de mayo de 1972.
Su familia recuerda su gran deseo
de ayudar a los que sufrían, a los que estaban en condiciones
laborales injustas y su gran pasión por los libros. Así transcurría
su vida de joven comprometido con grandes ideales, algo no
comprendido en esa época tan difícil para los jóvenes
intelectuales y sensibles. Fue entonces que decidió irse nuevamente
a Tandil, jubilado su padre, ya en pareja con Elisabet Kennel con
quien tuvo su hijo. Allí tenía su estudio y trabajaba como abogado
laboral en una fábrica metalúrgica. Una tarde, Don Reynaldo había
estado en el estudio con su hijo y nada hacia prever lo que
sucedería esa noche. En un procedimiento lo secuestraron desde su
departamento y a partir de ese momento nunca más pudieron verlo.
Quedaron allí su esposa y su hijito. Comenzó una época de gran
sufrimiento familiar, la incertidumbre, la búsqueda, las dudas, los
rezos, el llanto. Reynaldo y su esposa, sus padres, regresaron a
nuestro pueblo . Poco tiempo más tarde su nuera, la mujer de Daniel
también fue secuestrada en Mar del Plata. Sus restos fueron hallados
hace muy poco tiempo y restituidos a su familia.
Daniel, un joven talentoso,
reflexivo, comprometido es uno de los tantos desaparecidos en
momentos de nuestra patria en que se imponía el terror, el horror,
los robos de bebés, la tortura.
Nuestro pueblo no podrá borrar
jamás ver a sus padres llorar por el hijo tan querido, con la
esperanza de verlo con vida. Recuperada la democracia con el Dr. Raúl
Alfonsín el 10 de diciembre de 1983, cuando muchos exiliados volvían
a la patria por la enérgica defensa de los Derechos Humanos puesta
de manifiesto por el presidente electo, brilló una luz de esperanza
para su familia, pero poco a poco se diluyó. Daniel ya nunca más
estaría con nosotros.
Quienes lo conocimos, quienes
frecuentamos su hogar, quienes respetamos la vida nunca lo
olvidaremos.
Ana María Keergaard
Estimada Ana María, mi nombre es Lucía Wang y estoy coordinando la realización de un Libro Homenaje a abogados desaparecidos impulsado por la Asociación de Abogados de Buenos Aires y la Defensoría General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
ResponderEliminarSe trata de una investigación que propone reconstruir las historias personales, profesionales y de activismo/militancia de los abogados y las abogadas detenidos-desaparecidos y asesinados por la represión estatal entre 1970 y 1983 en la Argentina.
Desde que comenzamos el proyecto los estamos intentando contactar a familiares o personas que hayan conocido a Daniel Reynaldo pero no hemos tenido éxitos. Ayer encontré esta semblanza que ud escribió.
Estamos a punto de enviar el material a edición y nos gustaría que nos autorizara a incluir su escrito. Por favor le agradeceré que se contactese con nosotros a través de este mail o al 1556332248.
Quedo a disposición para sus consultas,
Cordialmente,
Lucia Wang