El espíritu de lucha se observa desde que nace la
historia de Orense, con sus hombres y mujeres que trabajan incansablemente. Los
relatos reflejan en todo momento sacrificio, trabajo duro, responsabilidad,
bien común, solidaridad. Así dieron lugar a este bello pueblo del cual todos
estamos orgullosos.
El mismo espíritu de lucha sigue vigente a lo largo de
estos cien años de vida, con personas que supieron continuar el trabajo antes
iniciado y mantener las instituciones vivas y fuertes.
Este valor tan destacado es una característica esencial
porque permite superar épocas de crisis, de estancamientos, la pérdida del
tren, etcétera. Y seguir con la cabeza erguida, sin bajar los brazos.
Llegamos a la actualidad con un pueblo que sigue creciendo,
continúa logrando cosas importantes y, fundamentalmente, se mantiene fuerte
frente a tantos otros que han desaparecido o están en vías de extinción.
¡Qué maravilla seguir observando el mismo espíritu de
lucha en nuestros jóvenes con distintos proyectos que están llevando a cabo!
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La campaña de refuerzo a comedores escolares,
donde los alumnos/as, pensando en el bien común, recolectan donaciones que
aportan a los distintos comedores de las escuelas y jardines.
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El proyecto “pintar el colegio secundario”,
los alumnos/as presentaron la propuesta al Ministerio de Desarrollo Social de
la Nación el cual fue aprobado y será ejecutado en los próximos meses.
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El proyecto de arreglar la Plaza “Jardín de
la Paz”, los jóvenes trabajarán con el apoyo de la delegación Municipal para
reciclar y arreglar juegos y bancos, y para embellecer la placita.
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Y tantos otros proyectos que están en mente,
y que surgen de las instituciones educativas, y que tienen como protagonistas a
los chicos y adolescentes. Todos con un mismo objetivo: trabajar por el
bienestar de la población acentuando el valor de la solidaridad.
La juventud, divino tesoro, da muestras de
haber heredado el espíritu de lucha de aquellos pioneros que comenzaron a
construir, a partir de 1913, este hermoso pueblo: Orense.
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