lunes, 15 de julio de 2013

Omar Martínez





 En la vida de los pueblos, hay muchas personas cuyas acciones destacadas hacen que sean imborrables sus nombres y sus recuerdos. Pocos habitantes, pero grandes y numerosas acciones que al no quedar en el olvido, potencian a las nuevas generaciones a emular, desde otros contextos quizá, ese sentir ciudadano con renovadas acciones de solidaridad, respeto y... ¿por qué no? ambiciones compartidas. Acciones dirigidas  hacia una comunidad en la que, gracias a esas actitudes desinteresadas, hay ejemplos de  vida  que evitan la delincuencia y la inseguridad que están instaladas y proliferan en las grandes ciudades.
     Aquí y con gran afecto, surge  la figura de Omar Martínez (nunca lo llamé por su seudónimo y creo que eso le gustaba), pues con el tiempo fueron surgiendo instituciones en las que se involucró y luchó "con garra leonina" por hacer crecer al pueblo y conseguir lo que hoy lo "viste".
     Siempre he sentido que a las personas como  Omar hay que expresarles  "en vida" que transitan ese camino, no siempre reconocido por sus pares, pero continuado "sin prisa y sin pausa" y calladamente hacia venturosos logros.
     Quizá hoy, desde algún lugar, pueda sentir que las obras están, como él, en nuestros corazones. No menciono esas obras porque ya lo hizo otro orensano agradecido como lo leen a continuación: hablar de Rubén O. Martínez es mencionar a un hombre luchador y emprendedor que se hizo de abajo.
Trabajó con Lorenzo de la Mata, en los remates, de mozo, viajando a los campos de la zona, vendiendo mercadería de almacén, etcétera. Hasta que se afinco en la concesión del Club Orense, además, tuvo su emprendimiento hotelero en el Balneario Orense, siempre con la ayuda de su familia.
Siempre tuvo inquietud por los asuntos de la comunidad, participando en distintas comisiones, integrando la comisión de bomberos voluntarios de Orense, la Asociación de Fomento Villa Balneario Orense, la Asociación de Padres del Instituto San Martín, la Asociación de Fomento de Orense, representante de Orense en el foro de seguridad en Tres Arroyos, fue delegado de Alumni en la liga de fútbol de Tres Arroyos, fue uno de los fundadores de la peña “El Anillo”, y siempre estuvo colaborando en todo lo que estaba a su alcance, hasta en un comedor de niños, de la ciudad de Tres Arroyos. Fue un referente que pretendía lo mejor para el pueblo y su gente. Participó de muy joven en J.E.P.O. (junta entusiasta del pueblo de Orense), en esos impulsos de “locura juvenil" cuando fuimos a la primera fiesta del trigo en la ciudad de Tres Arroyos en el año 1968, llevando una carroza alegórica (era uno de los promotores de las carrozas), que armamos en el salón del Club Orense, con la colaboración de Coco Elvira, el concesionario por ese entonces, y una candidata a reina: Mirta Exler. Con el J.E.P.O. realizamos bailes, festivales, y con la recaudación adquirimos y armamos los juegos infantiles de la plaza principal del pueblo, con la colaboración de Pocho Della Malva.
Su pasión,  el automovilismo, era el pequeño lujo que se daba de vez en cuando yendo a una carrera de TC o cualquier categoría que tuviera el rugir de los motores. Siempre organizando alguna cena con Eduardo Marcos, Johnny de Benedictis o algún otro corredor, acercándolos  así, a la comunidad de Orense para aquel que le agradara ese deporte.
Fue muy detallista en lo que hacía. Era de carácter algo impulsivo, fuerte, pero honesto y voluntario. Muy aferrado a su trabajo, pero con el tiempo suficiente para dedicarlo a su familia y a la comunidad. Sin duda se fue un referente de Orense, que aún tenía mucho para dar de sí, y hoy seguro sería uno más, de los fomentistas del centenario de su pueblo.
Quiero dejar  expresado lo que dejó: el sentir más profundo de rendir homenaje, reconocer esfuerzos, de apoyar procederes. Toda una lección de vida.            Seguramente Omar y quienes fuimos testigos de sus esfuerzos, desearíamos que las generaciones siguientes sigan la senda del trabajo, por ellos  y por la comunidad.
                                          
                                        Orensanos que valoraron el trabajo de Omar

Lucía García con la colaboración de Graciela Dicarolis y José Keergaard

No hay comentarios:

Publicar un comentario