En mis años transcurridos en el colegio secundario, hoy me
doy cuenta que estoy finalizando el camino que un día comencé en los primeros
salones, en un mundo desconocido, y a medida que fui recorriendo, creciendo,
llegué aquí… al último vagón.
Hoy me propongo mirar hacia atrás y ver las huellas que
dejamos en el camino, que nos fueron marcando: las corridas en los pasillos,
salir cantando del salón, risas entre compañeros, grandes amigos, emociones
compartidas, pequeños proyectos que comenzaron y terminaron en grandes logros… y
así pasaron los años.
Destacar a ellas, ¡a las profes! Por la enorme paciencia,
por estas ahí ¡atentas!, siempre dispuestas a ayudarnos, escucharnos, por
empujarnos a seguir estudiando y no bajarnos del tren.
¡Cómo cuesta despedirse! Es necesario frenar y pensar: ¿ya
terminamos? ¡qué hermosa etapa! ¡Cuántos recuerdos! ¿Estaba segura cuando decía
no veo la hora de terminar? Ya no…. no quiero terminar
Son tantos los momentos que es inexplicable lo que se siente
finalizar, y saber que no podes regresar el tiempo. Ahora es el momento de
decidir qué camino seguir y tomar las riendas de nuestro futuro. Pero jamás
olvidar de dónde vinimos y cómo empezamos.
Todo quedará guardado en el baúl de los recuerdos felices,
imborrables en mi mente.
¡Gracias Instituto General José de San Martín!
No hay comentarios:
Publicar un comentario